Guía para entender a la autora de Plasmagun o Una historia de niñez

“Te gusta Star Trek? Qué groso! Aguante Kirk!” – Gente que no me entiende. Todo el tiempo.

Me gusta Picard. Me gusta porque me gusta Star Trek de verdad. Sé que hay gente que prefiere genuinamente Kirk, pero se trata generalmente de otra generación.

Cuando yo era niña, Internet existía pero no se había popularizado masivamente en Argentina. Mi primera casilla de e-mail fue en Hotmail, casilla que creé en la feria del libro, con asistencia de una promotora.

Miraba en esa época Star Trek mientras tomaba la leche. Era chica y podía leer El Hombre Bicentenario una y otra vez. Sabía que había otra Viaje a las Estrellas más vieja, pero por qué querría verla? Me gustaban los efectos estos.

No tener Internet (no saber que existía Internet) significó enterarme de la existencia de un club de fans de Viaje a las Estrellas por medio del diario Clarín. Significó también pasar un día por el Paseo La Plaza y ver un cartel de UNA CONFERENCIA DE DISEÑO DE NAVES DE STAR TREK COMPARADO CON NAVES DE LA NASA. Las mayúsculas sólo aplican a lo de la NASA, pero en la mente de una niña de unos diez años que colecciona fotos de Data y sus amigos, esto se veía excitante y allcaps.

Así que papá me llevó a una conferencia de naves y a ver Generations, muy a su pesar. Y mamá me llevó a Fantabaires. Y yo no tenía Internet (nadie de mis conocidos tenía, tampoco) y no sabía viajar sola en colectivo.

Cuántos chapistas fanáticos de Horacio Guarany se necesitan para acompañar a una nena a una conferencia de ciencia ficción? Sólo uno, mi papá.

Hoy conozco gente en sus treintas y cuarentas que ha criado panza y fue pionera en esto de ser de Argentina, tener Internet, usar el ICQ y gustar de Kirk pre-irónicamente. Gente que me cruzo de forma esporádica y con la que siento que tengo un punto de contacto, porque tal vez estuvo ese día en el Paseo La Plaza conmigo. Seguro es lo mismo que sienten los soldados americanos cuando se encuentran con alguien que también peleó en Vietnam. Pero ellos eran generales o comandantes y yo era soldado raso en esta guerra perdida que es defender la ciencia ficción.

Amigos míos, ustedes, mi generación. Ustedes que mastican una pizza conmigo y bajan comics de Morrison y ven películas de zombies y leen a Dick. Ustedes, por favor, no defiendan más al capitán Kirk. Yo fui a Fantabaires a ver a Shatner con mi mamá y me divertí mucho. Pero Kirk no es mejor que Picard. Patrick Stewart actúa mejor que William Shatner.

Ríanse de mí a mis espaldas cuando vean que prefiero un pelado antes que vaqueros irónicos en el espacio, pero por favor, no digan que les gusta más Kirk que Picard, porque me rompen el corazón.